En momentos en los que la tierra como mundo agoniza y pide una oportunidad racional para volver a la existencia, pone a disposición del hombre y sus industrias el hidrogeno, quizás, la última oportunidad.
Los expertos han dicho que el hidrógeno es sin lugar a dudas el elemento químico que con mayor abundancia se encuentra en el globo, señalan que por lo menos está en el 75 por ciento de la materia, con una particularidad y es que siempre va en compañía de otros elementos, verbigracia del oxígeno compuesto por gua o de carbono que es la suma de combinados orgánicos.
El ser humano le ha sacado todo el provecho al primer elemento de la tabla periódica de los elementos con H como símbolo, durante siglos ha resultado insumo esencial de la industria química, metalurgia y desde luego como combustible, solo que para este fin debe ser obtenido y la forma de lograrlo define si es o no un energético sostenible.
No puede pasarse por alto que el hidrógeno fue el alma y el combustible del globo aerostático que lograba mantenerse en flote una vez era inflado con un gas menos pesado, mucho más liviano que el aire, igual fue viable ponerlo en el aire gracias al helio. El inventor francés Jacques Charles, creó el charliére, un globo que aún sigue transportando viajeros que disfrutan desde el aire de los más desafiantes paisajes. En ese trabajo son importantes de igual forma los germanos Joseph y Michel Montgolfier que empezaron a experimentar este tipo de vuelos en 1782, ya en 1783, un cuatro de junio, el famoso globo aerostático llevó a cabo su primer viaje.
El hidrógeno verde, por ejemplo, es aquel que se extrae sin provocar emisiones contaminantes y que se afianza como el combustible determinante para adelantar la descarbonización del planeta y hacerles frente a las grandes amenazas que trae implícitas el cambio climático, no en vano el hidrogeno verde logró mostrar verdaderas bondades para aminorar los gases de efecto invernadero y mostrase como el energético de cara al mañana.
Es posible que nos hallamos quedado cortos en los usos que la industria hace de este elemento toda vez que es utilizado en la fabricación de fertilizantes y amoniaco, un aliado para la agricultura, igual la petroquímica lo ve como gran socio por su aporte en refinación de crudo y como fue citado en la producción de acero. Si bien se trata de tres sectores dinámicos y totalmente dependientes del hidrógeno, real es también que son grandes generadoras de dióxido de carbono.
Es claro, este elemento es sinónimo para lo que uno quiera, vida o destrucción, pues basta con ver los alcances de los desechos de carbono, medidos por número de partículas en la atmósfera y determinar si los empresarios lo están utilizando bien y si lo encarrilan por derroteros de oxigenación, o si caso opuesto, sigue impulsando factorías que, con chimeneas imparables y huellas tóxicas, desconsideradamente le ponen los santos oleos al globo, ya en las últimas.
En charla con Diariolaeconomia.com, el ingeniero industrial, fundador y propietario de la empresa Ahorro y Eficiencia Energética, Duberney Camargo, expuso que el hidrógeno se constituye en una luz intensa para salvar el planeta, totalmente amenazado por el cambio climático y de últimas en la lista de prioridades de las grandes corporaciones, multinacionales, así como de los gobiernos de las llamadas potencias o países del primer mundo, contaminadores por excelencia.
Sobre el papel protagónico del hidrógeno, el experto aseveró que el elemento es el vector más relevante en la generación de energía en el planeta por cuanto siendo un insumo primario, se encuentra mezclado y en enormes cantidades en el mundo, consolidándose como una solución ecuménica en temas energéticos, vitales a futuro en la transición y en el movimiento de la economía global.
“Siendo el hidrógeno una energía renovable y secundaria, que está dentro de la matriz, hace que el mundo la esté contemplando como una buena alternativa, y así experimentar una transición energética, pasando de combustibles fósiles a renovables, lo cual llevará un tiempo, desde el año 1950 a 2050 como está proyectado desde mediados del siglo XX”, declaró el señor Camargo.
En Colombia, apuntó, se está viviendo esa transformación, sin embargo, el versado reconoció que el país no puede dejar las energías fósiles de buenas a primeras, y es ahí, sostuvo, donde el hidrógeno juega un papel muy importante como catalizador de los derivados líquidos del petróleo, es decir, que ayuda en los procesos químicos, donde las emisiones de gas en el diésel o gasolina, disminuyen en un 80 o 90 por ciento, con un valor agregado, ahorra combustible.
Matizó que el hidrógeno hace parte de la invocada transición, aunque aclaró que no debe abordarse el elemento como un insumo o suministro único de cara a las soluciones energéticas ya que como bien es sabido se puede manejar en mezclas, comúnmente o en términos sajones, llamado blending, la mixtura de dihidrógeno o hidrógeno molecular, en porcentajes de 80-20, 90-10, 85-15, dependiendo del uso. En ese orden de ideas, acentuó, el gobierno tiene que crear marcos legales o contractuales para su utilización y los científicos aportar información y conocimiento con el fin de optimizar el contexto regulatorio y definir con todo acierto de qué manera debe ser esa composición.
En opinión del Ingeniero, siendo el hidrógeno un combustible limpio, garantiza la sostenibilidad del nuevo sector energético, de manera amigable con el ambiente, dejando claro que pasará por el proceso de electrólisis, obtención en laboratorio mediante reacción de ácidos con metales como el zinc, así como industrialmente mediante la electrólisis del agua, todo un método para llegar a energía renovable e hidrógeno verde, una solución eficiente y totalmente limpia.
Sobre el proceso de electrólisis, Camargo especificó que puede ser impulsado también con energías renovables como eólica, solar, y en algunos casos, azul, que se adquiere también a partir de combustibles fósiles, pero sin liberación de dióxido de carbono (CO2).
“Colombia tiene suficientes recursos hídricos, unas 753.000 cuencas hidrográficas para producir hidrógeno que al tener como elemento residual el oxígeno se hace muy esencial para la vida puesto que al mezclarse con aire conlleva a la producción recurrente de agua, por eso este potencial hídrico se hace renovable e inagotable”, puntualizó el empresario.
El hidrógeno es esencial igualmente en industrias como refinerías, vidrio, hidrogenación de grasas, farmacia y otras, asunto que conlleva a preguntarse desde la perspectiva de Camargo, ¿cómo regulará el ejecutivo su uso para poder promover desde el sector privado la descarbonización a través de mayor obtención de este elemento?
Reiteró que la idea es precisamente, que el empresario entienda que el uso de hidrógeno como materia prima para adelantar sus procesos industriales, es importante habida cuenta que se puede utilizar de varias maneras, algo que las fábricas o procesadoras deben tener en su acopio de conocimiento para aplicar esa información adecuadamente en los distintos desarrollos, siempre buscando salidas limpias y benefactoras para el planeta.
El experto afirmó que con el tiempo el costo del hidrógeno será cada vez menor ya que el mismo fenómeno de oferta y demanda hará que el precio disminuya, de igual manera, expresó, hay que verlo como la disminución de la huella de carbono, el principal objetivo, también como responsabilidad social y ambiental. La mega-sostenibilidad, manifestó, obliga a que el ser humano se sensibilice, apueste por lo estrictamente sostenible porque a criterio del industrial Duberney Camargo, no todo debe redundar en el factor dinero.
Argumentó que en momentos en los que la tierra como mundo agoniza y pide una oportunidad racional para volver a la existencia, pone a disposición del hombre y sus industrias el hidrogeno, quizás, la última oportunidad.
El hidrógeno está moviendo automóviles y trenes, ya se perfila como el combustible del futuro con un enorme presente. Hoy la matriz energética la comanda la generación hidráulica con un 60 por ciento, la térmica que participa con el 30 por ciento y con el 10 por ciento la solar y eólica. De todas maneras, los más ilustrados sobre el tema, lo que incluye al ministerio de Minas y Energía, dicen que en 2030 el hidrogeno contribuirá con el 15 por ciento, un jugador más que será esencial en la descarbonización pues hay metas trazadas a 2030 en lo correspondiente a reducir la emisión de los intimidantes gases de efecto invernadero.
“Hay que concientizar a la gente sobre el valor del hidrógeno, empezar a leer, explorar a propósito de lo que está haciendo la industria, incentivar hábitos de lectura sobre temas científicos y técnicos, todo en torno a un gran objetivo, retomar planeta, atmósfera y vida, ello sobre pilares de eficiencia y uso racional de H, la energía que abrió con ímpetu la puerta del futuro”, concluyó el empresario.